PUKA

Ya hace poco de un mes de que te fuiste, de un día a otro te empezaste a poner débil, y los veterinarios en vez de ayudar, ya te querían dormir... cuatro patitas que no podían aguantar tu peso, tu vida se fue apagando a poco, aunque estabas acostada casi siempre el tu cama, respirabas y no estabas sufriendo... Aunque haya pasado poco más de un mes aún te recuerdo, muchas veces te recuerdo. Recuerdo cuando llegaste a mi casa en 2014, de lo contenta que estabas manchaste con una de tus patitas la puerta de los productos de limpieza de la cocina o cuando mordiste mi cable de la batería del celular, recuerdo que me enfadé contigo, pero no mereció enfadarse con unas criaturas que son ángeles sin alas, lo siento Puka. Sabía que las cosas no iban bien... por eso días atrás antes de que fueran al veterinario a matarte, me despedí de ti. No sé si me entenderías o no, pero incluso de viejo me acordaré de ti... que pena que tu no me vayas a ver de anciano.
Esto es todo lo que tengo que decir... si bajas del cielo a la tierra, ojalá pueda saber que estás con mi familia. DEP ángel.